martes, 8 de junio de 2010

¿Crisis de creatividad?

Mucho se habla de que en época de crisis se fomenta la creatividad. Nuevos modelos de negocio, nuevas soluciones, nuevos productos que estimulen el mercado... en definitiva: novedades frente a modelos obsoletos o difíciles de solventar.

También se comenta mucho que con la revolución 2.0, las empresas tienen que reinventarse y reinventar su manera de comunicar, innovando en todo momento, a través de fórmulas llamativas y sorprendentes, que sean capaz de llegar a su público en un mundo tan cargado de ruido como el que nos movemos.

Sin embargo, últimamente todo me parece que me suena a "algo".El otro día, mi amigo Ángel me comentaba, y no sin razón, que parece que al mundo se le ha acabado la creatividad (o las ganas de crear). La nueva TDT, tan llena de canales, en lugar de haberse convertido en una gran oferta de programas, parece ser un eterno bucle temporal donde solo encuentras los mismos programas en todas sus fórmulas posibles "Españoles por el mundo", "Madrileños por el mundo" "Callejeros Viajeros... un formato que tiene ya tantos nombres que es imposible crear uno sólo más (aunque seguro que lo hacen). Cambias de canal mientras sufres programas de niños prodigio cantando por aquí y por allá, programas sobre gente rica, en España o en Holywood, programas sobre casas (casoplones más bien), realities que educan a niños problemáticos, o los que redecoran tu casa o la del vecino en apenas unas horas... En fin. Todos los días los mismos formatos con distinta correa...

Con el cine ocurre lo mismo, desgraciadamente. Remakes, series reconvertidas en largometrajes, el enésimo Robin Hood... Hasta directores que adoro como Amenábar o Medem parecen haber caído en sus últimas obras en esta especie de "deja vu", de más de lo mismo, que nos está afectando.

Y en materia de comunicación, ahí estamos la agencias, tratando de ofrecer a los clientes soluciones innovadoras y estrategias novedosas, a la par que eficientes y efectivas, que les hagan llegar a sus públicos de manera directa y distinta de su competencia. ¿Pero lo logramos o acabamos irremediablemente cayendo en lo mismo? Este mundo tan conectado, que nos permite aprender continuamente de otros, descubrir otras fórmulas que se están utilizando, nuevos lenguajes o formatos... ¿Nos hace más creativos o realmente nos está llevando a un nuevo modelo de copia? Creo que esta reflexión deberíamos hacernosla cada uno, dentro de nuestro foro interno, y actuar acorde a la respuesta. Dejarnos de copias, alejarnos de las rutinas y del estilo tradicional y tratar de ver y analizar cada hecho noticiable, cada compañía y cada situación con ojos distintos, que nos permitan llegar a encontrar lo que realmente necesitan.


Pero me surge otra pregunta al hilo de ésta, ¿Es correcto buscar siempre lo nuevo, lo novedoso o nos alejamos así de fórmulas efectivas que forman parte de nuestra identidad (en este caso, la del cliente) e imagen?

¿Es lo nuevo siempre lo efectivo? En el caso de las herramientas de comunicación, por ejemplo, mi respuesta rotunda es no. Ya he hablado en varias ocasiones de las herramientas, tanto las tradicionales como las 2.0 y como decía entonces, repito ahora. No para toda comunicación son útiles las herramientas que ofrece el Social Media, como tampoco lo es una nota de prensa o un artículo de opinión para cualquier objetivo de comunicación. Cada cosa en su momento, y adecuada a la ocasión concreta.

Por eso creo que debemos dejar de obsesionarnos con la originalidad, y ser creativos, sí, pero sin perdernos, y manteniendo siempre en esos mensajes lo que nos ha hecho únicos, lo que nos identifica.

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